Suiza, Un régimen fiscal atractivo

Un entorno fiscal favorable para las empresas

Suiza tiene un sistema tributario moderno diseñado para responder a las necesidades de la economía. De acuerdo con la estructura federal del país, los impuestos se imponen en tres niveles en Suiza : el nivel federal y los niveles cantonal y municipal. La tasa impositiva combinada es mucho más baja en comparación con otros países industrializados. Las empresas que establecen operaciones en el área metropolitana de Ginebra y Berna y crean puestos de trabajo pueden beneficiarse de una desgravación fiscal total o parcial bajo ciertas condiciones.

Tasas moderadas de impuestos corporativos

A nivel federal, la tasa del impuesto corporativo es solo el 8,5% de las ganancias netas. Además, los impuestos sobre las utilidades deben pagarse al cantón y al municipio, y las tasas varían según la ubicación de la empresa. La competencia fiscal entre los cantones ha contribuido a hacer de Suiza un país con tasas impositivas bajas y autoridades fiscales solidarias. Las autoridades de la administración tributaria son verdaderos socios de las empresas y la tendencia actual se dirige hacia una disminución de las tasas del impuesto de sociedades. Las tasas de impuestos individuales también varían de un cantón a otro.

Un régimen fiscal competitivo a nivel internacional

En las comparaciones internacionales, Suiza tiene algunas de las condiciones fiscales más favorables. Los cantones del área metropolitana de Ginebra Berna han puesto en marcha algunas condiciones marco particularmente interesantes que atraen a numerosas empresas de todo el mundo cada año. Estas empresas se benefician no solo de tasas impositivas bajas, sino también de los tratados de doble imposición suscritos por Suiza con todos sus principales socios comerciales, como EE. UU., China, Alemania, Francia e Italia.

Reformas del impuesto de sociedades

Para garantizar la aceptación internacional de la ley suiza del impuesto de sociedades con efecto duradero, a fines de 2019 se abolieron varios regímenes que ya no están reconocidos internacionalmente. No obstante, para garantizar la continuidad del atractivo de la ubicación económica, la supresión de los regímenes se acompañó de la reducción de las tasas del impuesto de sociedades, así como de una serie de posibles deducciones, con énfasis en I+D e innovación.